Esta iglesia de los siglos XI y XIV fue el escenario del episodio más sangriento de la historia de Béziers: el 22 de julio de 1209, el ejército de la "cruzada albigense", dirigido por Simón de Montfort, exterminó a parte de la población de Béziers, hombres, mujeres y niños, que se había refugiado allí. Gracias a importantes obras, su simplicidad románica fue restaurada en 1999. Pero en la piedra se pueden leer todas las transformaciones del periodo gótico... así como algunos de los estigmas que aún son visibles del incendio provocado por los cruzados hace 800 años.