Construida en el emplazamiento de una capilla visigoda, se menciona ya en el año 990 y está dedicada a Saint-Pierre-aux-Liens, cuya historia se cuenta en los frescos de la cabecera y en las vidrieras
La iglesia se utilizaba como lugar de reunión de los cónsules del pueblo, cuyos archivos se guardaban en un nicho en la pared, en la base del campanario
El edificio fue remodelado en el siglo XII y fortificado en el siglo XIV: con matacanes y contrafuertes reforzados, y se construyó un campanario de 20 metros de altura que servía de torre de vigilancia. En aquellos duros tiempos, la población se refugiaba detrás de las murallas, pero también en la iglesia
Entre octubre de 2012 y marzo de 2013 se llevaron a cabo amplios trabajos de restauración que permitieron descubrir una de las mayores decoraciones del siglo XIX de la región.