La iglesia está aislada en una pequeña plaza. Esta singularidad pone de relieve un edificio que sin duda fue originalmente un templo romano. Luego se construyó una primera iglesia parroquial en el siglo V. Totalmente arruinada en el siglo VIII, fue reconstruida y modificada entre los siglos X y XV. Su mobiliario también ha cambiado mucho: primero tenía un altar románico de mármol (que se llevó al Petit Séminaire de Celleneuve), y luego un tabernáculo del siglo XVIII y mármol blanco procedente de capillas de Béziers...
La iglesia de San Corneille y San Cipriano, en Sauvian, también cuenta con una antigua necrópolis en el sótano.